Testimonios
"Yo sí me quería vacunar para cuidar mi salud y la de mi bebé que ya tiene dos añitos", contó a Télam Marisel Ascencio (20 años), quien recibió la primera dosis de la vacuna Astrazeneca y trabaja en un merendero de la zona.Marisel aseguró que le dio tranquilidad vacunarse porque, en caso de contagiarse, "no va a ser tan fuerte" y afirmó que "todos deberíamos querer vacunarnos".Para Alejandro Álvarez, la reticencia a la vacunación radica en la "información falsa que circuló en distintos medios en una campaña antivacuna".
Eliana Obregón fue la vacunadora del operativo y se encargó de que varios pobladores acepten ser inoculados. "Yo soy re pesada y los convencí", contó entre risas."Les decía que la vacuna previene de ir a una entubación, de llegar a estar grave, entonces ahí fue que se aflojaron", explicó la joven, de 30 años, que trabaja en la posta sanitaria del Centro Integrador Comunitario de Machagai.También hubo personas que le temían a la aguja y Eliana les explicó que "es un pinchacito nomás que parece un mosquito".
Para ella es fundamental realizar la vacunación casa por casa."La gente estaba muy contenta porque no tienen la movilidad para trasladarse y nos re agradecieron que fuimos hasta allá", recordó y resaltó: "Ayudar siempre fue lo mío y me da emoción por poder ayudar a los demás en esta pandemia, nunca pensé que iba a venir este virus y matar tanta gente".
Contagios y vacunación
Hasta el viernes, la colonia presentaba 30 casos activos de coronavirus, 2 positivos en las últimas 24 horas, y fallecieron 7 personas desde que comenzó la pandemia.
En tanto, el Hospital "Huguito Ramírez", ubicado en el pueblo, cuenta con un médico y ocho enfermeros.
"Hay una demanda bastante grande porque hay lotes criollos de personas que no son de la comunidad cerca de Colonia Aborigen, en zona sur, los lotes 41,42 y 43, y les queda más cerca venir a nuestro hospital que trasladarse a Quitilipi o a Machagai", precisó Walter Roberto Gómez, descendiente qom, más conocido como "Beto" en su comunidad.
Tal es el caso de Yamila Leiva, una "criolla" del lote 41 que se acercó hasta el lote 40 cuando se realizó el operativo de vacunación.
"Me vacunaron a la mañana y a la noche nomás me agarró mucha fiebre, dolor de cabeza y cuerpo, pero después estuve bien", relató a Télam Yamila, quien también se encargó de convencer a sus allegados para que se vacunen.
"Algunos tienen miedo de que les haga mal, porque dicen pues que a los dos años te mata", explicó Yamila y afirmó "estar muy contenta" por haber sido inmunizada.
Frente a campañas de desinformación que buscan infundir temor, en Colonia Aborigen también avanza la campaña de vacunación sembrando esperanza.
Fuente Telam
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