El equipo argentino de seven ganó la primera medalla de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Un grupo con muchos jóvenes amateurs que trabajaron muy duro para obtener la medalla de bronce.
En la zona salieron segundos tras ganarle 29-19 a Australia, por goleada a Corea del Sur (56-0) y tras perder con Nueva Zelanda (35-14). Los neozelandeses terminaron en segundo lugar (medalla de plata) al perder la final con Fiji (medalla de oro). Pero el partido bisagra para el seleccionado argentino fue en cuartos de final contra Sudáfrica. Los albicelestes derrotaron a uno de los candidatos al oro por 19-14 con un jugador menos casi todo el partido, porque expulsaron a Gastón Revol, el jugador con más experiencia del equipo, por un golpe involuntario en la cabeza a un jugador sudafricano. Ya con seis hombres en cancha, el equipo argentino, de la mano de Marcos Moneta e Ignacio Mendy, pudo dar el batacazo y dejar perplejos a todos, devolviéndole la alegría a Revol, quien lloraba desconsoladamente por la expulsión.
En semifinales, los Pumas se encontraron con Fiji, el bicampeón olímpico, que después de algunos errores de manejo no perdonó al elenco argentino y lo derrotó por 24 a 16.
Las lágrimas se desataron en el partido por el tercer y cuarto puesto disputado contra Gran Bretaña, quien había sido verdugo de la Argentina en cuartos de final de Río 2016, en un partido muy duro, con todos los jugadores muy cansados y un resultado final de 17-12 en favor de los argentinos.
Jugar para el seleccionado argentino de Seven no es lo único que hacen los chicos. La mayoría juega para su club cuando el tiempo se lo permite, estudia y trabaja.
Fuente Infobae/ Fotografía REUTERS/Siphiwe Sibeko)