Los médicos de Tres Isletas, que no son muchos, no quieren trabajar en el hospital por los bajos ingresos que pueden percibir, y algunos "debido a amenazas y problemas legales por denuncias de vecinos de la localidad, deciden no involucrarse más".

"Estoy solo y nadie me escucha" es el ruego del director. A todo esto se suma que una de las ambulancias fue llevada a los talleres de la provincia y debido a que estos no perciben los pagos de Fiduciaria del Norte, por todos los problemas que existen en el gobierno provincial y que son de público conocimiento, los vehículos "quedaron prendados" hasta que reciban su paga, y las ambulancias con las que cuentan en Tres Isletas, no están en buenas condiciones.

Fuente La Lengua Noticias de Tres Isletas