Apareció una nueva testigo en la causa que investiga el doble crimen de Quitilipi, que da detalles escalofriantes sobre la forma en que habrían asesinado a Magdali Romero y Fátima Florencio.
Este testimonio fue aportado por una chica trans que trabaja en la zona roja de Sáenz Peña, quien aseguró que fue una compañera suya la que le confesó que habría participado en el crímen.
En declaraciones al Programa "La Balanza" de Radio Futuro 98.9, el doctor Carlos De Césare, abogado defensor de uno de los imputados por el doble crimen de Quitilipi, resaltó: “Este episodio desvincula a mi cliente y al resto de los detenidos”.
Explicó que la nueva testigo agrega un condimento escalofriante: que el doble homicidio se habría cometido en un “rito satánico”, donde relacionó este caso con la religión Umbanda, dando supuestamente detalles de la ceremonia.
Para la defensa de Sosa, “lo llamativo es que la Fiscalia tenía conocimiento, de esta testigo y esta versión de los hechos, desde el mes de mayo; pero de manera sorpresiva y totalmente ilegal, la Fiscalia tuvo retenida dicha información y recién la agregó a la causa en estos días”.
Incluso, dio a conocer De Césare que ésta misma testigo fundaría sospechas sobre otra chica trans, también trabajadora sexual, quien sería la que acusó en un primer momento a Sosa. “La testigo declaró que la idea era inculpar a cualquier perejil de este crimen, como las chicas no eran de acá, nadie iba a sospechar que éste macabro hecho, con los fines de este rito satánico” dijo. Asimismo, agregó que incluida la chica trans, la testigo vincularía a un total de ocho (8) personas y hasta habría descripto al “pai” encargado del hecho delictivo.