El domingo, alrededor de las 9, Margarita Romero protagonizó un accidente de tránsito en Villa Ángela en el que sufrió fracturas en una de sus extremidades inferiores, y en una clavícula.
Esperó casi una hora tendida en el suelo, porque el hospital local Salvador Mazza sólo disponía de una ambulancia. Finalmente fue auxiliada pero no recibió las atenciones necesarias, aparentemente, por la ausencia de médicos traumatólogos.
La gravedad de las lesiones demandaba la inmediata inmovilización de su pierna derecha, pero el cometido no parecía sencillo por la falta de insumos y elementos de ortopedia en el hospital.
Sin los medios indispensables, el personal debió ingeniárselas y apelando más a la creatividad que a cualquier protocolo médico, improvisó una rudimentaria “férula” reciclando cartones de cajas y cintas adhesivas.
En esas condiciones, Margarita soportó el dolor hasta la mañana del lunes, cuando fue derivada al hospital 4 de Junio de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde simplemente fue enyesada y regresada a Villa Ángela. “En Sáenz Peña no lo podían creer”, contó Margarita a HDP.
Esto, sumado al caso de otra paciente con fracturas sufridas en un accidente, que también fue derivada a Sáenz Peña y volvió a Villa Ángela en la misma ambulancia que Margarita, deja en evidencia que en el hospital Mazza no hay insumos ni personal capacitado para enyesar y se ven obligados a derivar pacientes a centros de mayor “complejidad”.
Mientras tanto, en las redes sociales un joven denunciaba que llevaba tres días esperando que los médicos del servicio de Traumatología atendieran a su padre. Y que el 18 había sido derivado al hospital 4 de Junio pero no fue admitido porque, por falta de ambulancia, llegó por la tarde cuando la derivación estaba programada para la mañana.
Fuente HDP Noticias