Junto a las integrantes de la Fundación Muchas, Elida Cuesta, amadrina una de las habitaciones que se realizaron gracias a la solidaridad de muchos chaqueños que son parte de este gran sueño que, después de diez años, se hizo realidad para tantos niños que hoy necesitan este lugar para su tratamiento. "Esto fue posible gracias al aporte voluntario de todas las chaqueñas y chaqueños", aseguró.

Este sueño se concretó gracias a la generosidad del pueblo del Chaco y a los actores Miriam Lanzoni y Pablo Rago, quienes ayudaron a Muchas a reacaudar $185 mil con seis funciones de la obra “Casi felices” en Sáenz Peña, Resistencia y Charata, para entregarlo al titular de la Fundación Ciudad Limpia, Carlos Alabe. La inauguración contó con la participación de las integrantes de la mesa ejecutiva, Viviana Glibota, Marilyn Cristofani, Beatriz Monfardini, Karina Campestrini y María Belén Ayala Torales, quienes además remarcaron su compromiso con la Fundación y a continuar ayudando para que muchos niños y sus familias encuentren la contención que tanto necesitan.

Cuesta resaltó que este gran acontecimiento tiene una doble felicidad porque "fue posible gracias al aporte voluntario de todas las chaqueñas y chaqueños que, cuando nos juntamos para hacer cosas buenas, surgen cosas como este edificio que parecía increíble hace diez años y que con tapitas lo pudimos lograr".

Destacó además el trabajo de Alabe, titular de Ciudad Limpia, quien cada sábado juntaba botellas, tapitas y cartones junto a los voluntarios de su Fundación en la plaza 25 de Mayo. "De a poco se fue logrando y nosotros desde Muchas amadrinamos una habitación de esta Casa de la Madre y el Niño. Estoy feliz de haber podido hacer este aporte tan importante que significa no solo proveer a los chicos que van a ir ocupando este edificio de comodidades, sino también de mantener durante los dos años que dura el contrato la reposición de las cosas que van utilizando", remarcó la titular de Muchas.

Para Cuesta la finalización de esta obra va a significar un antes y un después, ya que agregó que "esto nos unió a los chaqueños que a veces, sin ayuda del poder de turno, pero con el aporte de todos, pudimos lograr esto para que muchas familias que tienen niños enfermos, que es lo peor que te puede pasar como mamá, como abuela, tengan un lugar. Tenemos que seguir apoyando este proyecto porque seguramente va a seguir necesitando que sigamos aportando", concluyó.

Es un esfuerzo de todos que se hizo realidad

Cristófani sostuvo que se terminó una etapa y comienzan a pensar en otra que “ojalá nos encuentre más unidos que nunca. Queremos que este sea un lugar en el que los chicos tengan realmente un espacio donde tener un poquito de alegría, estar felices, en un ambiente muy lindo que disfrutamos al ayudar a hacer. Ahora llega el desafío de cuidarlo y sostenerlo entre todos para que los niños puedan irse de este lugar sanitos”, remarcó.

Otra de las integrantes, Viviana Glibota, manifestó que esto se dio en el marco del Día Nacional de la Solidaridad, con la presencia de Jesús Chazarreta, un enfermero del Hospital Garrahan en Buenos Aires, que ayuda a las familias chaqueñas y a quien quisieron homenajear colocando su nombre en la habitación N° 27. “Desde que conocimos su historia, supimos que teníamos que ser parte de este gran sueño y nos propusimos amadrinar una habitación. Nos animamos, lo hicimos y le pusimos todo el esfuerzo para que sea una realidad”, concluyó.