Según Élida Cáceres, un estruendo le causó pánico, suponiendo que se trataba de la garita de la parada de colectivos frente a su casa, donde varios vecinos esperaban el transporte. Sin embargo, para su sorpresa, se trataba nada menos que de su propio techo, al que “vio volar hacia arriba elevado por un remolino”.
La estructura fue a parar a unos 70 metros del lugar, añadió la vecina, quien también comentó que en la caída tiró un poste de cable de teléfono.
Por su parte, el responsable de Seguridad municipal de la comuna local solicitó la colaboración de Bomberos para remover los escombros que cayeron en el patio de la casa vecina y que interrumpían el acceso.
Más tarde, por directivas del intendente municipal Javier Martínez, se realizó una recorrida por la localidad para detectar otros posibles daños, aunque solo se encontraron ramas caídas que fueron removidas inmediatamente.
Fuente Diario Norte