En diálogo con Eres Chaco, el Psicólogo Gustavo Brollo, comentó sobre la experiencia piloto que lleva adelante con tres presos condenados por distintos delitos en cárceles de Sáenz Peña, como proceso de sociabilización. "No son noticia los casos de rehabilitación; sí los de reincidencia. Se benefician con salidas transitorios y vuelven a reincidir en el 90% de los casos-explicó-. Entonces acá en Sáenz Peña, con la asistencia del Juez Daniel Freytes y el Defensor Oficial Matías Jachesky, hicimos un proyecto de trabajar las salidas transitorias pero con una psicoterapia previa que avale y fundamente esas salidas de reinserción social, para que tengan un proceso terapéutico de ser conscientes del daño o crimen, delito que hayan cometido. Porque desde que son encarcelados el 99% sólo es evaluado a traves de su expediente o abogado oficial; y tal vez, es citado a una evaluación dentro del texto del discurso judicial, no realizan un proceso de psicoterapia".
Todas las instituciones carcelarias tienen por ley un equipo técnico integrado por psicólogo, médico, asistencia social. Al respecto Brollo fue muy crítico y dijo que "no están haciendo el trabajo que deberían hacer. Sólo los informes de los celadores; pero no se hace un trabajo terapéutico para que el sujeto pueda recomponerse de su actividad, de su trabajo, ser conscientes del delito, del daño, trabajar con las herramientas que incluso te ofrecen ahí, que son la Escuela, la huerta, la carpintería. y no sólo la asistencia a esos lugares como para acceder a la salida transitoria..". ejemplificó.
Resaltó que son tres los casos en los que viene trabajando desde el año pasado, personas de condición humilde, cuyas familias están pagando su tratamiento que se traduce en sesiones de $800 la hora. "Acá todos los familiares que entraron en el proceso de entender que hay que colaborar están haciendo venta de pollos, pastelitos, comidas, huertas, para pagar el tratamiento....Es una sesión por semana" dijo, y señaló que incluso hasta le han pagado con producciones en carpintería o huerta, no necesariamente con dinero sino con la producción del trabajo al que se van a dedicar cuando recuperen la libertad.


LOS CASOS
Los que están recibiendo éste tratamiento terapéutico son tres hombres.
Uno de los casos es un joven de 20 años, quien está cumpliendo condena por cómplice de robo por menos de 3 años, era la primera vez que caía preso, era su moto la que utilizaban para los arrebatos, de los denominados "motochorros". Ahora logró terminar el Colegio dentro de la cárcel y trabaja en la carpintería y la huerta.
Otro de los casos es un joven de 33 años, que se dedicaba al robo a mano armada y al narcotráfico, con una familia ya armada, una mujer que contrajo HIV y una hija menor que nació sin esa enfermedad. "Con el hicimos desde el año pasado un trabajo terapéutico de restructuración psíquica. Una re elaboración de poder comprender que todo lo que él era y lo llevaba a ser y cometer esos delitos era la procedencia, en éste caso con familias disgregadas y violentas de Buenos Aires, delictivas. Poder comprender eso lleva un proceso terapéutico...entre 6 meses y 1 año. Y poder vivenciar  ese cambio de óptica" destacó. Esta persona fue la beneficiada en la fecha con la libertad condicional.
El tercero de los casos es de un hombre de 40 años que cometió un "homicidio culposo" cuando fue a defender a su hermano adolescente que había sido víctima de robo y violación. "Ese caso es el último que entró en éste proceso y ya está recibiendo el beneficio de la salida transitoria".


"LA SOCIEDAD TIENE QUE ENTENDER QUE JUSTICIA NO SIGNIFICA CASTIGOS"
"Tienen la misma posibilidad de delinquir que cualquiera de nosotros que no haya delinquido...Todos dependemos de la importancia que le damos al prójimo" aclaró Brollo.
"Todavía nuestra sociedad se maneja de manera muy primitiva, de masa crítica violenta y quiere pena y castigo. Eso entendemos que pasa porque no están funcionando las sociedades intermedias que permiten aplicar éstos mecanismos que permiten recuperar al que comete el delito, sino tendríamos la pena marcial...La sociedad tiene que entender el que se haga justicia no signifique que se le dé castigos, eso no es justicia, es generar más odio y violencia" concluyó.