El universo de titulares IFE asciende a casi 9 millones de titulares, de los cuales el 55,7% son titulares mujeres y el 44,3% hombres.
Para la directora Ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, el impacto social y económico que tuvo el IFE implicó que “alrededor de 3 millones de personas no caigan en la pobreza”.
Raverta adelanto que el presidente Alberto Fernández “firmará un nuevo decreto que instrumentará esta política de ingresos para las familias argentinas que la están pasando mal en términos económicos”.
Fernández adelantó la decisión en una reunión con gobernadores la semana pasada, tras escuchar los planteos de los mandatarios en el sentido del peso económico que l IFE ha adquirido en sus distritos.
Según los números de Anses, las tres cuotas del IFE representan “una erogación presupuestaria enorme de 270 mil millones de pesos”, señaló Raverta. La titular de Anses observó que “ha sido una herramienta fundamental para las familias argentinas y para los negocios de proximidad”.
Por estos días está concluyendo el pago de la segunda cuota del IFE. Raverta aseguró que “en los próximos días vamos a anunciar desde Anses a los beneficiarios el calendario de pago de este nuevo ingreso familiar, que va a ser realizado al mismo universo de personas y con la modalidad del depósito en cuentas bancarias para evitar posibles estafas y cuidar, a la vez, la salud de todas y todos los argentinos”.
Género y empleo
El matutino Pagina 12 publicó ayer detalles de los alcances del IFE en base a un documento oficial de Anses. De acuerdo con el texto, la cobertura del IFE fue mayor en mujeres: lo recibieron 4,9 millones, el 55,7 por ciento del total de beneficiados. Esto se dio porque “la desigualdad de género se siente más en los estratos más vulnerables”, indicó. Anses también aclaró que cuando había más de un solicitante por familia, se priorizó a la mujer. Además, el 27% del IFE se otorgó a los titulares de AUH, grupo en el que la proporción de mujeres supera el 90 por ciento.
Respecto a la situación laboral, el 61,7% de los beneficios se concentraron en trabajadores informales o desocupados, sin seguro de desempleo. El 27 por ciento en titulares de AUH, el 7,8 por ciento en monotributistas (categoría A, B o monotributo social), el 2,1 por ciento en trabajadores de casas particulares y el 1,4 por ciento en beneficiarios del programa progresar. Si bien AUH y Progresar no son situaciones laborales, como fueron prestación de 2amplio alcance” se los presentó de esa forma.