El sábado 12 de septiembre, en la Iglesia Catedral San Roque, de Presidencia Roque Sáenz Peña, Monseñor Hugo Nicolás Barbaro, ordenó sacerdote al joven Nelson Elián Ris. Por los impedimentos propios por la pandemia, numerosos fieles pudieron participar a través de los diversos Medios de Comunicación.
El nuevo sacerdote es oriundo de Tres
Isletas y tiene 27 años. En diálogo con los Medios describió brevemente su vida
y su vocación: “Siempre tuve una vida común y corriente como la mayoría de los
chicos de mi edad. En ese contexto cotidiano y familiar realicé estudios
primarios en la Escuela de Educación Primaria N° 122 y culminé con los estudios
secundarios, en la Escuela de Educación Técnica N°20. Tuve mucho amigos tanto
en la escuela como fuera de ella”.
Nelson destaca en particular el rol
que tuvo su madre en la formación cristiana: “Pienso especialmente en la
persona que me transmitió la fe, en el mejor de los modos, con el ejemplo y con
pocas palabras, mi mamá. La acompañaba a Misa desde muy pequeño. Poco a poco me
fue enseñando las cosas más elementales de la fe, como tratar a Dios y a la
Virgen; en reiteradas ocasiones, a mis hermanos y a mí, nos contaba historias
bíblicas. También destaco, que desde muy pequeño, tanto a mí como a mis
hermanos, los ofrecía a Dios que Él haga lo que quiera con uno”.
En la adolescencia “comencé la
catequesis de confirmación. Fue allí donde por primera vez comencé a pensar la
posibilidad de servir como sacerdote. No entendía mucho, seguía con mis
actividades cotidianas y siempre aproveché para compartir mucho con amigos.
Cada tanto pedía a Dios de ser fiel a su voluntad. De nuevo pensé con
detenimiento en el sacerdocio en un campamento de jóvenes. Fue una invitación
fuerte de parte de Dios la cual recuerdo periódicamente”.
“Charlé algunas veces con el párroco
de mi pueblo y me animó a participar de los encuentros mensuales que se hacen
en el Seminario Diocesano Cura Brochero. Allí encontré un ambiente donde podía
hablar con mucha libertad sobre cualquier tema o curiosidad, en particular
preguntaba sobre la vocación de total entrega, entender que Dios nos llama a
todos, a no tener miedo, a conocer mejor mi fe y a compartir con jóvenes de
distintas parroquias que aprovechaban ese lugar para buscar lo que Dios quería
para sus vidas. Con el paso del tiempo, recibí la Confirmación e ingresé al
Seminario. Los últimos años, tuve la gracia de continuar mi formación al
sacerdocio en el Seminario Internacional Sedes Sapientiae de Roma hasta el
2018” finalizó.
En la homilía, Monseñor Hugo Barbaro, destacó la importancia de los
sacerdotes en las circunstancias actuales: “En este Siglo XXI son más necesarios que nunca muchos
sacerdotes, santos, bien preparados y entregados a la misión; y si son tan
necesarios, Dios los quiere, y ¿por qué entonces no va a escuchar nuestras
peticiones?: Señor, danos más sacerdotes, Señor, danos sacerdotes santos.
Añado una razón más: tenemos que confiar más en los jóvenes, no subestimarlos;
son capaces de gran generosidad, de responder con heroicidad total a Dios
cuando perciben que un desafío vale la pena. ¿Y no vale la pena ser las manos
de Cristo, la voz de Cristo, la presencia sacerdotal de Cristo? Qué alegría da
sentirse instrumento para aportar luz en medio de tanta oscuridad, de tanta
confusión como reina en todas partes y a todas las edades. Qué alegría darse
por completo para preservar de la corrupción a la gente y al mundo entero, para
que por la Palabra y la Gracia de los Sacramentos muchos resuciten a una vida
feliz en Dios”.
El Padre Nelson Ris colabora en
varias actividades en el obispado. También, luego de acompañar un año la
parroquia de Santa Sylvina, asiste actualmente la laborar pastoral de la
Parroquia San José de Presidencia Roque Sáenz Peña, entre otras actividades,
como la Pastoral Universitaria.