En la Ciudad Termal, unos inspectores pasaron un muy mal momento, cuando a la hora 20 del domingo, sufrieron el ataque de ira de un padre que se ofendió cuando se enteró por teléfono que le habían secuestrado la moto a su hijo, por estar promoviendo desorden.

Todo comenzó cuando los inspectores circulaban por calle 12 y 25 del centro, donde observaron a dos menores de edad que se hallaban realizando maniobras peligrosas por la vereda a bordo de una motocicleta Zanella Zb 110 cc de color gris, sin dominio colocado, a nombre de More N.A.

Seguidamente, unos tres inspectores, en compañía de tres motoristas, acudieron al lugar, realizando el procedimiento de rutina correspondiente de infracción y retención.

Luego uno de estos menores, habría llamado por teléfono a su padre, quien inmediatamente se acercó en un automóvil Chevrolet Corsa blanco, dominio OGN300, y de manera agresiva se subió a bordo de la camioneta de Tránsito Municipal y bajó la motocicleta que ya estaba retenida.

Fue en ese momento, que uno de los inspectores de 32 años, resultó con una lesión en la mano, al tratar de impedir que se llevara la motocicleta. De igual manera, éste padre logró bajar la moto, se subió a la misma y se dio a la fuga, dejando en el lugar su automóvil y a los menores de 17 años, uno de los cuales es su hijo.

Uno de los inspectores radicó denuncia ante Comisaría Primera, dejando constancia de la situación vivida esa noche con éste hombre lleno de ira y accionó penalmente.