Un llamado telefónico desde Buenos Aires había avisado a las autoridades de la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin) de Mendoza que prepararan un megaoperativo para repartir 69.000 cajas de leche que vencen en septiembre. Desde la oficina en la que recibieron el aviso, bajo la mirada de un crucifijo gigante, sentados sobre sillas bordó alrededor de una mesa con café instantáneo y agua servida en jarra de plástico, el equipo mendocino trabajaba con planillas, resaltadores, cuadernos y carpetas en el desarrollo de un plan apoyado más en la intuición y el sentido común que en un procedimiento sistemático. Conin Mendoza fue elegida para repartir la mayor cantidad de leche entre los centros de todo el país, pero en ese lugar parecía que no tenían en claro cómo hacerlo ni cuándo.
En su página web Conin se presenta como “una organización sin fines de lucro fundada por el Dr. Abel Pascual Albino en la provincia de Mendoza el 4 de septiembre de 1993”. Albino fue formado en el Opus Dei, criticado por la Sociedad Argentina de Pediatría y autor de frases como “Las mujeres deben esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”, “El preservativo no protege del sida porque el virus atraviesa hasta la porcelana” o “El sexo es una maravilla que tenemos para contribuir a la obra de Dios, no para divertirse”.
LA VENTA DE LECHE...
Lejos de terminar, el escándalo de los alimentos sigue dando tela para cortar y la situación se hace cada vez peor. Luego de que el Gobierno decidiera repartir solamente los productos que estaban por vencer, se detectó que en la provincia de Mendoza se están vendiendo las leches repartidas por el Ejército en redes sociales.
Se trata de leches que estaban destinadas a comedores y merenderos. Sin embargo, en las últimas horas se vieron varias publicaciones que las ofrecían en Marketplace, la plataforma de compra y venta de Facebook.
A pesar del discurso del Gobierno de eliminar los intermediarios para la entrega de alimentos, lo cierto es que corrieron a los movimientos sociales para dar lugar a una fundación privada a cargo del médico antiderechos, Abel Aldino.
Los productos que aparecieron en venta en redes sociales habían sido repartidos por el Ejército y entregados a la Fundación Conin. Tras la denuncia de varios usuarios de Facebook, la propia fundación hizo una presentación judicial ante la Oficina Fiscal N° 6 de Mendoza, por presunta averiguación de defraudación en perjuicio de la administración pública, en un intento por despegarse del escándalo.
"Vendo leche Vidalac", destacan algunos de los anuncios publicados por diferentes usuarios en la plataforma Marketplace, adjuntando la imagen de las cajas del producto que llevan el sello "prohibida su venta y/o comercialización". Son las mismas cajas que estaban retenidas en los depósitos del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, en Villa Martelli y Tafí Viejo.
Fuente diagonales.com/https:/treslineas.com