Docentes, no docentes y estudiantes marcharán esta vez para rechazar el veto de Milei a la Ley de financiamiento universitario y por un aumento salarial para sus trabajadores. También denuncian que el presupuesto propuesto por el gobierno para 2025 representa la mitad de lo necesario para funcionar.
En ese sentido, en la misma semana en la que se vence el tiempo para que el presidente Javier Milei vete la Ley de Financiamiento Educativo, la comunidad universitaria vuelve a la calle para defender la norma que declara la emergencia presupuestaria y actualiza las partidas.
La Marcha Federal Universitaria será este miércoles y reúne en su organización a todos los sectores: el Frente Sindical (que agrupa a gremios docentes y no docentes), la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Se prevé una movilización masiva que tendrá el acompañamiento de la CGT, las dos CTA, la Utep y diversas organizaciones sociales.
A pesar del intento del Gobierno de frenar la marcha con una propuesta de aumento salarial mínima, la medida se mantiene y cobra fuerza. La convocatoria central será a las 17 horas frente al Congreso de la Nación, pero también se están organizando réplicas en varias ciudades del país.
Si bien la última movilización nacional universitaria del 23 de abril –la más grande de los últimos años y la primera marcha que golpeó al flamante gobierno– conquistó partidas para garantizar el funcionamiento de las universidades, no resolvió el reclamo salarial de la docencia de las universidades nacionales que afirman que sus sueldos tuvieron una pérdida de más de 55 puntos porcentuales frente a la inflación, desde diciembre.
Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA), afirmó a AIM: “El gobierno condena a las y los docentes a salarios por debajo de la línea de pobreza, lo que provoca una fuga de docentes de las universidades hacia otros niveles educativos o directamente hacia otras actividades profesionales”.
“Frente a una inflación del 4,2 por ciento, el gobierno dispuso un aumento del tres por ciento para agosto y de dos para septiembre, aún más ajuste salarial”, denunció Celotto y agregó: “No podemos seguir así, tenemos los sueldos más bajos del conjunto de los niveles educativos”.
La semana pasada, el gobierno anunció que vetará la Ley de financiamiento universitario aprobada en el Senado que plantea una indexación de salarios según IPC, de diciembre de 2023 hasta finales de 2024. El rechazo al veto será uno de los ejes de la movilización. “Hay que ver si los que celebraron con un asado las jubilaciones de miseria, se animan a votar contra los miles que saldremos a las calles para defender a la universidad pública y sus docentes”, declaró a AIM Celotto.
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