Pero el caso de la salida de Hernán Halavacs del Ministerio de la Producción y Desarrollo Sostenible es emblemático. Es que su situación como imputado en la investigación por la Mafia del Desmonte, originada a partir de una mega denuncia realizada por la Asociación de Abogados Ambientalistas Argentinos (AAAA), estaría a cada hora más complicada. De hecho, no es descabellado sospechar que su salida es una clara maniobra para que un eventual pedido de detención no “salpique” la gestión del Gobierno de Juntos por el Cambio (y en especial la de Leandro Zdero). Es que Halavacs, según la denuncia, fue en los últimos 12 años el gestor que más permisos de desmonte logró, y después del 10 de diciembre, quien se convertiría en el titular de la cartera productiva. Es decir, estaba de los dos lados del mostrador; o bien, era el zorro cuidando el gallinero. Como dato, y antes de que la justicia ordenara frenar los desmontes, sólo seis meses de gestión de Leandro Zdero y Hernán Halavacs, se habían desmontado en Chaco más de 27 mil hectáreas, según informes de la organización ambientalista Greenpeace.