Lo que hace cinco meses comenzó como una historia de amor entre una bahiense y un hombre que conoció por Facebook, se convirtió en las últimas semanas en una situación preocupante por la partida de la mujer, con quien su familia en Bahía Blanca no tiene contacto personal desde hace un tiempo y se la busca en Chaco.
Los hijos de Ana María Meler (52) están atemorizados por la posibilidad de que su actual pareja, Oscar Julio José San Andrés (31), la mantenga cautiva y la someta a maltratos en la capital chaqueña, adonde se habían mudado para convivir.
El fin de semana Meler envió audios de WhatsApp a sus tres hijos, a quienes les aseguró encontrarse bien y que está hospedada en la casa de familiares de San Andrés, en Carlos Paz.
Sin embargo, los familiares de la mujer sospechan que actúa bajo amenazas de su pareja. Un hermano de Ana María se contactó ayer mediante una videollamada y no descartó que pudiera estar bajo los efectos de alguna droga, e incluso maniatada.
Susana Stagno, esposa del exmarido de Meler, dijo que el 6 de noviembre la mujer escapó del lugar donde estaría privada de su libertad y mediante Facebook se comunicó con uno de sus hijos que residen en esta ciudad, para pedir auxilio.
La damnificada solicitó a su hijo el envío de dinero para regresar a Médanos, porque -dijo Stagno- “nada era como parecía, la tenían encerrada, hacía cinco días que no comía y en ese momento estaba sentada en una plaza, enfrente de un correo en Resistencia”.
Desde ese día no se supo más nada de Meler hasta las comunicaciones del pasado fin de semana. La policía y una fiscalía de Resistencia están trabajando con el caso, hasta ahora con resultado negativo.
También se desconoce el paradero de San Andrés, oriundo de Ascensión, una localidad bonaerense cercana a Junín.
De acuerdo con el testimonio de Stagno, la víctima se trasladó a Resistencia mediante “engaños” del sujeto, quien presuntamente “ocultó” su condición de “preso” cuando se conocieron por Facebook.
La situación de Meler podría ser aun más grave a raíz del embarazo que dijo cursar, siendo el padre de la criatura al parecer San Andrés, quien desde fines de junio goza de libertad condicional tras cumplir una condena en la cárcel de Junín, por “robo agravado por escalamiento en concurso real con desobediencia”.
“Ana San Andrés, hermana de este hombre, nos dijo que su hermano es muy violento y le daba fuertes palizas a Ana María cuando primero estuvieron en Junín, donde viven la hermana y los padres de él. Le pintó pajaritos de colores”, dijo Stagno.
“Tenemos las peores referencias de este hombre: cárcel, drogas, violencia y privación ilegítima de la libertad. No confiamos en nadie porque no sabemos si San Andrés actúa solo o forma parte de una banda, y tratan de darnos información que ellos quieren que tengamos”, acotó.
“Por la hermana de este hombre nos enteramos que él le había puesto una clave al celular de Ana María. Se lo desbloqueaba para que hablara delante de él; tenía que escribir y decir lo que él quería”, completó.
Fuente: diario21