En nuestra provincia, según este reelevamiento, la superficie deforestada durante 2023 fue de 57.343 hectáreas. Este dato es aún más impactante si se tiene en cuenta la ilegalidad de la totalidad de las hectáreas deforestadas durante 2023 en el Chaco, ya que los desmontes se encuentran suspendidos por la Justicia provincial desde el 16 de octubre de 2020, ante la falta de actualización de su Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
"Estamos ante una evidente emergencia climática y de biodiversidad que nos obliga a actuar a consecuencia. Debemos avanzar en forma urgente en la prohibición y penalización de la deforestación", afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El agresivo desmonte que se registra en el país se traduce en un agravamiento de las consecuencias del cambio climático, que van desde más inundaciones y desertificación, hasta extinción de especies, desalojos de comunidades campesinas e indígenas y aparición de enfermedades.
El fenómeno no es nuevo: entre 1998 y 2022 la pérdida de bosques nativos en el país fue de 7 millones de hectáreas, equivalente a la superficie de la provincia de Formosa, de acuerdo a datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
La principal causa de la pérdida de bosques nativos es el avance de la frontera agropecuaria, principalmente, para ganadería intensiva y soja transgénica que tiene a Asia y Europa como mayor destino.
No es el único impacto de esas prácticas, si se considera que la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la deforestación representan el 39% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de la Argentina y contribuyen, así, a una crisis climática de consecuencias ya evidentes.
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