Desde Santiago
“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible". Con esas palabras, el presidente de Chile, Sebastián Piñera intentó calmar a la ciudadanía la noche del domingo, cuando las manifestaciones y cacerolazos, daban paso a los saqueos, asaltos, vandalismo y destrucción perpetrados por turbas dispuestas a todo. La desafortunada frase del mandatario se sumó a una seguidilla de desaciertos comunicacionales de sus ministros que en vez de calmar los ánimos, han incendiado más la pradera a niveles no vistos desde la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.
Pero estamos en 2019 y los tiempos han cambiado, al menos eso estima la gente que ha hecho caso omiso a los toque de queda y las medidas de excepción decretadas para Santiago y las principales ciudades del país, manteniéndose en las calles protestando de manera pacífica algunos y otros delinquiendo.
"Que se vayan los milicos" y "¡Chile despertó!", gritaban a coro los manifestantes en la céntrica plaza Italia, frente a los Carabineros dispuestos en un gran operativo de seguridad en el centro de la capital chilena, que continúa bajo estado de emergencia.
Más de veinte organizaciones sociales convocaron a manifestarse en apoyo el reclamo estudiantil y denunciar “la represión y el uso de la fuerza desmedida” ejercida por los Carabineros. Para este miércoles llamaron a una huelga general
Los santiaguinos intentaban retomar la actividad normal y hacían largas colas esperando la apertura de los supermercados para aprovisionarse de artículos de primera necesidad, mientras se aguarda con expectativa la reunión prevista para hoy del presidente Sebastián Piñera con dirigentes opositores.
Al mismo tiempo, el balance de muertos por las protestas ascendió hoy a 15 y el número de detenidos a 2.643. según informó esta mañana el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, desde el Palacio de la Moneda.
“En concreto, a hoy hay un total nacional de 15 muertos, 11 de ellos en la región Metropolitana, todos asociados a quemas y saqueos principalmente de centros comerciales”, informó el número dos de Interior.
Ubilla subrayó que si bien la situación es "dramática", se ha observado “una disminución significativa de los hechos asociados a saqueos, vandalismo y delincuencia”, aunque ayer, el Consejo de Médicos alertó que se estaban ocultando las cifras verdaderas.
Fuente Página 12/ Télam/ Fotografía AFP